En nuestra vida diaria, tenemos el instinto estético de rechazar lo que no nos gusta , la indiferencia nos salva de los estímulos no agradables que somos capaces de percibir. Es una característica de naturalidad del sentido común.
La felleza provoca en el sujeto que la percibe, cierto encanto que le impide de entrada descalificarla como algo feo.
Bajo la sociedad en la que vivimos, sentimos la libertad de ejercer nuestro juicio sobre las cosas y las juzgamos, descartamos o nos burlamos de ellas. Al hacer esto ejercemos la característica de practicidad del sentido común.
Entonces las demás personas que no sienten ese estímulo de descartarlo como algo feo, se sienten avergonzadas y obligadas a guardar sus opiniones para no ser juzgadas..
Considero que la felleza existe y talvez no tenga que llamarse así , porque hasta este simple término indica que estamos "justificando" a las personas que ven algo bonito en las cosas feas. Y catalogamos su forma de pensar.
Es complicado catalogar una belleza universal, pero como sociedad hemos luchado para generalizar las cosas y por lo mismo las personas que piensan diferente, se sienten relegadas y obligadas a guardar silencio.
Ciertamente, la sociedad en la que vivimos dicta hasta cierto punto nuestros parámetros de lo que el bello y lo que no lo es.
ResponderBorrarPero yo creo, que cada persona tiene una capacidad de percibir lo que a ella le parece bello. Una forma de percibir el mundo que no está influenciada por su contexto, como cuando pruebas un sabor o escuchas una canción nueva y esta provoca algo en ti que te mueve. Y te gusta simplemente por que te gusta, no hay mayor explicación. Si pudiéramos percibir la belleza de esta forma, como un mensaje instantáneo al encontrarnos en contacto con lo que estamos juzgando bello o no bello, podríamos no dejarnos llevar por lo que dictan las demás personas acerca de la belleza. Y así crear nuestro propio criterio de belleza.
La pregunta, querida Inés, es si realmente podemos percibir cualquier cosa (para este caso, lo bello, pero aplica para otros asuntos), sin aquellos parámetros culturales que nos dictan qué es bello y qué no.
BorrarMe animo a pensar en los casos límites: yo, por ejemplo, no encuentro bellas a las mujeres que se rapan la mitad de la cabeza y se perforan las orejas con aretes que parecen ojales de zapatos. (Y ni me atrevo a preguntarle a mis tías qué piensan, o a mi abuela, que para su tranquilidad murió antes de contemplar a alguna de sus nietas emperifollada de esta esa manera).
¿Hasta qué punto puedo desligarme de las ideas naturalizadas sobre lo que es bello y feo? Sospecho que, en primera instancia, nadie. Ni siquiera la muchacha en cuestión. Y es probable que, precisamente porque está harta de que la gente le diga que debe vestirse como numeraria del Opus, nuestra muchacha haya decidido violentar nuestros estándares culturales de belleza.
¿Qué tu piensas?
Estoy de acuerdo contigo en que también es cuestión de gustos, talvez como tu comentas la chica que está tatuada y perforada, decidió ir en contra de los estándares de la sociedad, ya sea por gusto propio o por intentar demostrar algo.
BorrarEn estos casos también estamos hablando de una "fealdad" subjetiva pues no estamos de acuerdo muchas veces en esta manera de expresarse de los demás.